XESCA ALMÉCIJA
JOSÉ ANTONIO ROCHE
Ediciones El Salvaje Refinado
Copyright © 2008
Xesca Almécija
y José Antonio Roche
De claves y castañuelas
Todos los derechos están reservados.
ISBN 0-98-02008-6-5
Printed in the United Sates of America.
Impreso en los Estados Unidos de América.
Ediciones El Salvaje Refinado
124 Meadow Drive,
Scott Depot,
West Virginia 25560
—USA.—
www.ESRefinado.net
E-mail:
salvajerefinado@yahoo.com
Dedicado a Cuba y Andalucía.
Y de forma muy especial a Daniela, mi hija( Roche)
y a Israel y David mis hijos (Xesca).
PRÓLOGO
Si Xesca Almécija se la conoce por su verso libre, con este poemario nos muestra la poeta una poesía igual de rica en lenguaje y metáforas pero esta vez con rima, eligiendo la décima como medio de expresión.
José Antonio Roche, lo conocemos como actor y improvisador en diversos festivales, ahora nos sorprende con este poemario en conjunto dónde nos deja sus trazos metafóricos y ricos en lo que también sabe hacer como es la Décima.
Los elementos de este libro son un canto social, donde nos reflejan ese viaje de la décima por tierras lejanas y su retorno. El recibimiento de la Espinela de otras tierras tras siglos de olvido en la península, lo reflejan estos versos donde ellos, crean esa mezcolanza de razas donde se sienten protagonistas en su estado mas natural, en esa tierra Andaluza y Cubana donde el sol inspira sus sentimientos mas íntimos y los transforma en bellos versos que no pasan desapercibidos para los iris que recorren estos metafóricos alfabetos.
Palabras de madrugada
de Cuba y Andalucía
son historias que este día
volando dan la virada.
Xesca
Y el arte de improvisar
amando la geografía
cabalga en la fantasía
que nunca dejo morir.
Con el ansia de vivir
anclado en la canturía.
Roche
El fenómeno de la inmigración que vive España en los últimos años permite, la unión de voces poéticas a partir de la diversidad de orígenes. Y una vuelta a las raíces dormidas de la décima y su retorno en labios de aquellos que hoy vuelven con ella a estas tierras moras, cristianas y de una arcaica historia .
Pasear por estos versos es adentrarse en la fugacidad del tiempo y del espacio, donde los cánones clásicos de la métrica se transforman en esas claves y castañuelas que han elegido como titulo y que es el son que penetra los sentidos con su lectura. Donde la tinta seduce y penetra las fibras intimas del ser.
Sabedores del poder que el lenguaje ejerce en la vida, nos regalan imágenes con un vocabulario rico y sugerente.
Una lengua viperina
en los labios de una hembra
crea frutos en la siembra
cuando la sequía termina.
Placentas de hierba fina
en la cosecha acabada
Xesca
Marea negra, marea
cayuco, remo y chubasco
con la esperanza en un frasco
de sueños por otra idea.
Alabado el señor sea
Mahoma, cristo, changó
Jehová, budas, mi otro yo,
el futuro que me engaña.
Roche
Nos muestran un espacio moderno anunciador de cambios y de retornos, vestidos de mujer, hombre de viajeros, transforman en fibra palpitante su sentir poético. Nos regalan un marco rítmico, octosílabos llenos de modernidad donde descubrir y adentrarse en estos recorridos de frescura y de vitalidad a la que estos poemas nos invitan. Llenos de una sonora armonía que nos mecen en las cimas de la ilusión y la realidad que los poetas nos transmiten con estas raíces poéticas, profundas y aromáticas como flores.
Raúl Roche
I.- Parte
La poesía no quiere adeptos,
Quiere amantes.
Federico García Lorca
Lluvia de mujer
-I-
Xesca
De tormenta una mujer
hace otro ser le da vida
como el ave que se anida
por que un pichón va a tener.
De la risa puede hacer
recetas de flor y acero
donde el odio de un te quiero
riega perlas en tu mar
si aprendes a naufragar
en la tormenta te espero.
-II-
Roche
Vuelan briznas por el cielo
escondiendo sol y luna
se escucha llanto de cuna
y la madre en su desvelo
olvida el mundo de hielo
para convertirlo en pan.
Cuantas cigüeñas se irán
buscando oro en un lucero.
En rastro perecedero
los pañales volverán.
-III-
Xesca
llevando de secretaria
tus asuntos personales
me porta hasta los pañales
de la infancia mas precaria.
Mi abuela en cada plegaria
buscaba al dios de Judea
y ahora aunque no me vea
sigue mi abuela por dentro
orando por el encuentro
de un hombre dios que me crea.
-IV-
Roche
Abanicos de colores
rota la esfera en mis dedos
místicos toros sin ruedos
embisten otros dolores.
Migratorios sinsabores
van secundando la muerte
presuntas almas sin suerte
que adivinan el pecado
de un mundo que no ha llegado
porque aun no quiere verte.
-V-
Xesca
Después de mirar a un hombre
y saber lo que me ama
le hago rechazo a la cama
para que nada me asombre.
Delego algún sobrenombre
con permiso del placer
galán de tanto poder
sobre un cuerpo femenino
holocausto masculino
que me odia y me hace mujer.
-VI-
Roche
Vuelve el silencio a romper
astuta palabrería
que surca el idioma un día
con ansias de florecer.
La mudez parece ser
lo que el ciego ha repetido
y el sordo que esta escondido
tras una ofensa macabra
nos deja en una palabra
el lenguaje del olvido.
-VII-
Xesca
Ahora mi mente esta abierta
y en cada mano agitada
sembraste la puñalada
para imaginarme muerta.
Una paloma que acierta
entrar al saco de un mago
vuelve a reclamar de pago
dos trigos por cada truco
regalándole al eunuco
todo el sexo que no hago.
-VIII-
Roche
En cada ofensa sembraste
un torbellino en el viento
un sorbo en el pensamiento
de optimismo me inyectaste.
Gracias por ese contraste
entre violencia y ternura
gracias por la sepultura
que hiciste a mi enfermedad
en el amor hay piedad
gracias por darme la cura.
-IX-
Xesca
Si fuera un hombre pudiera
regalarme alguna flor
como el sexo sin color
en una carta viajera.
Pero soy mujer que espera
que otro tiempo no sea malo
y con el hombre me igualo
buscando lo que merezca
ojalá pronto amanezca
el alba con su regalo.
-X-
Roche
Corre la prisa de un beso
se detiene en la mirada
cuando protesta la almohada
por un vano retroceso
hay un ansia de regreso.
En una cónyuge tierna
que escampa la lluvia eterna
buscando alguna mentira
con el poder de la ira
solo el odio la gobierna.
-XI-
Xesca
Cuando te di los dos pies
te regale la mirada,
encontré en la madrugada
tus huellas el día después.
Si en la noche no me ves
busca el sistema solar
piensa que para llegar
no importa el nervio enemigo.
Busca en mis ojos amigo,
el ansia de caminar.
-XII-
Roche
De una laboriosa escoba
surgen los versos mas locos
si el cerebro tiene focos
el éxtasis te los roba.
Vuelve a apagarse la alcoba
donde un poema ha nacido
crece un sábado dormido
donde el insomnio me agencio
para saber que el silencio
con el amor hace ruido.
-XIII-
Xesca
He escondido otro conejo
en el sombrero del mago
el publico como pago
aplaude al diablo y no al viejo.
Amado vuelve al espejo
donde aprendiste a mirar
a ver si puedo encontrar
aquel pasado por dentro
luna que si no te encuentro
voy a salirte a buscar.
-XIV-
Roche
Un lobo cuando se queja
deja un mensaje en el viento
pregonando en un lamento
el hambre por una oveja.
Leo el cuento que me deja
su historia de patrimonio
y tan sabio testimonio
va en la geografía de un fósil
aullidos de un alma dócil
despertarán al demonio.
-XV-
Xesca
Tengo por ración un beso
tengo por cuota una vida
tengo un planeta de ida
y una estrella de regreso.
Tengo la luna y por eso
el hambre me desordena
que apetitosa faena
me tienta y me desafía
de saber que ando vacía
cuando la luna esta llena.
-XVI-
Roche
En el imperio de un sapo
siempre una rana es la reina
cuando el viento te despeina
yo cada ráfaga atrapo.
Cuando llovizna me empapo
cubriendo tu seda fina
cuando se abre la cortina
de la niebla: Yo te espero
y en el croar de un te quiero.
¡Que entre mi reina divina!.
Léxico húmedo
Xesca
Una lengua viperina
en los labios de una hembra
crea frutos en la siembra
cuando la sequía termina.
Placentas de hierba fina
en la cosecha acabada
donde una paciente hada
despeina a la primavera
y algún duende a su manera
rompe a llover en la almohada.
Agria mermelada
Roche
Lleva enredada en el pelo
una flor blanca y marchita
su inocencia resucita
la memoria de su abuelo.
Deja en el cetro del hielo
sus piececillos desnudos
y en sus juguetes peludos
juega un abrazo dormido.
Un sordo grito en el nido
deja a los árboles mudos.
Rueda dorada
-I-
Xesca
Cada uno con sus infiernos
va transitando esta vida
hasta que llega esa ida
que nos acecha al tenernos.
Entre unos suspiros tiernos
marchando el alma inconsciente
en un lugar diferente
donde se ha perdido todo
arrastrándome en el lodo
plantándome su simiente.
-II-
Roche
Esa ambiciosa simiente
consume a la humanidad
que sin otra realidad
viaja libre en nuestra mente.
Es pujanza permanente
que las entrañas devora
con premura y sin demora
es en mordaz sepultura
donde queda la criatura
que nunca ha visto otra aurora.
Filosofías de vino y humo
-I-
Roche
El extraño sol se ciega
en las huellas que se marcan
donde los odios aparcan
toda la maldad que llega.
Una pasión solariega
despeinando el horizonte
arría los sueños, disponte
para afinar tu garganta
solo así sabrás que canta
un pajarillo en el monte.
-II-
Xesca
Se vistió de compromiso
la tinta que entre sus manos
se ayudo de cinco enanos
dispares, y sin permiso
para el poeta que improviso.
Surcando todo el idioma
versos sin punto ni coma
y en la cumbre del poema
fue dibujando un teorema
nacido entre piel y aroma.
Esquina de lunar
-I-
Xesca
Puedo contarte mil cosas
son acerca de la luna:
En la noche solo hay una
con sus esquinas jocosas.
Entre sombras milagrosas
invitando a esos amantes
entre pasiones mutantes
van silenciosos dolores
transformando entre colores
los besos, como diamantes.
-II-
Roche
Hoy he fijado una fecha
sobre la incendiaria luna
para advertirle en su cuna
que un pirómano la acecha.
El duende enciende una mecha
de odio en la esquina lunar,
y un periodista al pasar
lo saca en la prensa rosa,
“la luna sigue celosa
de algún rayito solar”.
-III-
Xesca
Y será una extraña hada
la que el anzuelo mordió
en otro mundo nació
por la luna amamantada.
Se creyó niña mimada
del astro rey por su huella
un sobre que no se sella,
alguna dosis de empeño
arropando en cada sueño
el mensaje de una estrella.
-IV-
Roche
Abrí un camino de seda
sin dañar araña alguna
solo la luz de la luna
debajo de una arboleda.
Te busque donde se enreda
el galán, pero el perfume
del odio tanto consume
que escuchaba en mi nariz
decirme cada raíz
¡quién carece no presume!.
Eros alpujarreño
Roche
Hoy he roto un viejo esquema
en un cortijo perdido
donde pasado y olvido
en la chimenea se quema.
El sol se vuelve un teorema
ausente al amanecer
riña entre ahora y ayer
entre después y mañana.
Amándose en la ventana
un hombre y una mujer.
Sedienta tierra
-I-
Xesca
Se esta cuarteando la tierra
bajo las manos del hombre
los ríos pierden su nombre
mientras enferma la sierra.
Con esta sedienta guerra
las lágrimas son bonanza
vuelca ambición la balanza
hacia la muerte en su senda
de una vida de leyenda
donde el agua era esperanza.
-II-
Roche
Marea negra, marea
cayuco, remo y chubasco
con la esperanza en un frasco
de sueños por otra idea.
Alabado el señor sea
Mahoma, cristo, changó
Jehová, budas, mi otro yo,
el futuro que me engaña.
Nota de prensa: En España
otra embarcación se hundió.
Plumaje al desnudo
-I-
Xesca
Camina desnuda huella
sedienta de otro plumaje
volando con su linaje
arropando una centella.
De un mensaje en la botella
nace un libro enternecido
entre el verbo de un latido
y la rabia desprendida
lanza una tinta dormida
que se despierta en Cupido.
-II-
Roche
En los telares de ensueños
un astro se debilita
en la mudez del que omita
el crepitar de otros leños,
pereciendo en sus empeños
de multiplicar deidades
es preludio de verdades
hipnóticas, misteriosas.
En las bocas novedosas
se ahogan las tempestades.
Sombra de un viaje
-I-
Roche
Tomándome una cerveza
ando en actos inusuales
los juglares medievales
se meten en mi cabeza
me dictan naturaleza
danzas, poemas, canciones.
Repentísmo de ocasiones
anda en falsos consumismos
buscando en nosotros mismos
de otros siglos sus perdones.
-II-
Xesca
Atlas frente a tu mirada
países y continentes
viendo todas las corrientes
de esta tierra acaparada.
Y en el recuerdo atrapada
vuela la mente del poeta
su voz es una veleta
que nada sobre el dictado
de un corazón oxidado
trascrito de forma escueta.
Poema en vena
Xesca
El prolapso de un poema
pare tinta con verdades
folios llenos de deidades
donde canta un nuevo tema.
Desembarcando el teorema
va remando la razón
se rompe el caparazón
del alfabeto mas puro
en el símil más oscuro
se enciende mi corazón.
Hoja de vida
Roche
Tiene extremidades rotas
el árbol que con su achaque
desviste cada almanaque
al ir y venir gaviotas.
Seducido por las gotas
de la lluvia arrepentida
te mojas con la venida
de aves que buscan su suerte
nunca escuche tanta muerte
en un cántico de vida.
Chocolate y limón
-I-
Roche
Cristal de la transparencia
juez de las divinidades
parturientas tempestades
en el clima de tu ausencia.
Una sombra sin presencia
viene cuando yo no estoy
y al minutero le doy
a la inversa una hora más
para saber que no estas
siempre que a buscarte voy.
-II-
Roche
Metamorfosis de un día
que habría de empezar soleado
después que un loco tornado
cambio a meteorología.
La tormenta fue la guía
de no saber lo que espero.
Un vagabundo viajero
trajo la noticia al podio
donde una medalla al odio
se convierte en un te quiero.
Desvaríos de Cupido
-I-
Xesca
Es de fibra aguamarina
el beso que de tus ojos
endulzando mis antojos
me hace romper la rutina
lujuriosa disciplina.
Nacen dos labios virtuales
susurran versos orales.
los labios que nunca he visto
solo el mar sabe que existo
cuando hay malos temporales.
-II-
Es de un embrujado beso
el sabor a primavera
como si un Messenger fuera
un puente de carne y hueso.
Con lento paso atravieso
una invisible fragancia
mientras me cuelo en la estancia
del imaginado aliento
y en la red del pensamiento
yo te invento sin distancia.
Sepulcro de Eros
-I-
Xesca
El luto de sentimientos
es disfraz que me devora
con premura y sin demora
sepulto bajo cimientos,
aquellos otros momentos
donde cupido sentí
una vez más repetí
la jugada del destino
sin presentir que mi sino
es que me quieras a mi.
-II-
Roche
Si no hablamos del amor
tendremos nuestras razones
como invisibles ladrones
que hurtan notas al rumor.
Ensordeciendo el clamor
nace antigua letanía
sin ser ni tuya ni mía
se confiesa detestable
para buscar un culpable
donde no existe el usía.
-III-
Xesca
Tengo desecho mi barco
se esta secando mi mar
permiso para pasar
de inmediato desembarco.
Quizás me sobre algún charco
si padeces de sequía
si falla tu astronomía
de la luna traigo fotos
donde se reflejan rotos
tus barcos en la bahía.
-IV-
Roche
Tal vez vuela el pensamiento
suena la vieja guitarra
la que a seis cuerdas amarra
notas de conocimiento.
Un infinito momento
sabedor y adormecido
escucha algo entristecido
que muere el atardecer.
Tras la melodía de ayer
persiste un duende escondido.
II Parte
“Los libros hacen libre
a quien los quiere bien.”
Vicente Espinel.
Claves de ensueño
-I-
Roche
Mientras el silencio guarda
alguna caricia inquieta
en los labios de un profeta
dejo que mi beso arda.
Sobre este lienzo que aguarda
sigiloso un nuevo empeño.
Plasmo líneas de otro ceño
Deduzco un viejo mensaje
que me invita a un nuevo viaje
en un pictórico sueño.
-II-
Xesca
En un embrujado abrazo
voy escribiendo un te quiero
sintiendo cuando te hiero
con las vocales que enlazo
pero los átomos azo
amando otra geografía
mientras que yo me atrevía
(al filo de tu mirada).
A dejar bien abonada
la simiente que quería.
Boca de trovador
-I-
Roche
Seduzco al ave cantora
seduzco al árbol florido
como algún duende dormido
entre la fauna y la flora.
Un viejo gurú que añora
las noches de canturía
predica en la lejanía
su doctrina migratoria
cada rima en la memoria
de tu tierra y de la mía.
-II-
Xesca
El paso de su estribillo
se vuelve sorda elocuencia
acariciando la ausencia
del vocablo del castillo.
Bajo un compás amarillo
la manigua Caribeña
ansiosa de amar se preña
de algún verso volador
que en boca de un trovador
una espinela le enseña.
-III
Roche
En el pincel del guajiro
hay un silente tornado
mezcla de buey y de arado
en el surco de un suspiro.
En cada lienzo respiro
una orgía prematura
el aire sabe a cultura
entre animal y tractor.
Otro tiempo fue peor
que el que vive en la pintura.
-IV-
Xesca
Palma, guateque y bohío
aquí alegre Sevillana
con vino, toro y jarana
períoca de un versar pío
poder ni tuyo ni mío,
tacón, ole y pandereta
en bordada cadeneta.
El andaluz es amigo
y el viejo mar es testigo
de que no porta careta.
Rima astrológica
-I-
Xesca
Firmamento índigo es verso
hoy gallipuente de ayer
sin paja donde nacer
lanzando un léxico terso.
Plasmo en papel el reverso
virtual añil de espinela
poeta, penumbra, candela
ocaso, senil del cielo.
Las nubes son leve velo
al amparo de esta vela.
-II-
Roche
Astrología es el mar
cada ola en su recelo
lleva un pedazo del cielo
que empieza a fotografiar.
Cada estrella es un lunar,
del sol que se pone viejo.
Cada pez es el reflejo;
del mundo cuando suspira.
¿El cielo en el mar se mira,
o el mar se ve en un espejo?.
-III-
Xesca
La bambalina un poema
rosicler de la pantalla
donde loca poeta estalla
sobre un palpitar, un tema.
Palafito de ayer quema;
cenit de una gota fría
panacea de otra porfía.
Entre el papel y la tinta,
cercana estrella que pinta
rimas en tu astrología.
-IV-
Roche
Astrólogas son las aves
que escapan de un temporal
sus picos desde un coral
pintan los versos mas suaves.
Teogonía de otras naves
donde una niña es estrella
con su duende azul centella
de espejos y fantasías
legendarias geografías
se siguen mirando en ella.
Espinela en el camino
Roche
Cantadme alguna espinela
entre dudas y un futuro
que a veces se vuelve impuro
cuando entre vicios se cuela.
Contadme que alguna escuela
pregona este verso andante.
Contadme que un rocinante
con diez aspas de un molino
tejió versos sin camino
para hacerse caminante.
Gotas en mi techo
Roche
Las gotas de un funeral
caen en mi techo sensible
un canto de lo invisible
me trae un espectro coral.
Llegas como un manantial
ha darme consejos sanos
raro error de los humanos
que nos vamos hasta el cielo
separados por el vuelo
inmortal de nuestras manos.
Jugando con tinta
Xesca
Entre leños escondido
hay un poema apagado
sobre un silente pecado
sin confesión, sin olvido.
Hay un sórdido estampido
llegando al amanecer.
En una trampa de ayer
una metáfora pinta
la forma de ser distinta
esperando renacer.
Crepúsculo
Roche
Mi padre nunca fue viejo
tuvo tanta juventud
que si llega mi ataúd
vuelvo a mirarme en su espejo.
Cojo mi cosecha y dejo
la fruta rancia y oscura
guardada en su sepultura
para que al amanecer
presuma de recoger
la misma fruta madura.
Vuelo sangrante
Roche
Rompo la espada y me acuesto
para soñar la derrota
el cuervo de un ala rota
baja a confirmar que apesto.
El sabor de cada resto
engulle para cantar
y en su extraño paladar
me dice que me levante
el cuervo hace que yo cante
es hora de despertar.
Presencia ciega
Roche
Sabia de tiempo y ternura
holocausto del deseo
metáfora del no veo
cuando la vista se apura.
Síntesis de la locura
en la rabia y en la mente
simulacro indiferente
si me auxilias y te quemas
solo entiendo tus poemas
siempre que no estas presente.
Sombra de comediante
Roche
Silueta de la distancia
porque te pierdes a veces
en ríos donde no hay peces
en almas donde no hay ansia.
Porqué rompes la fragancia
risoria de un comediante?
porqué predicas a Dante
en paraísos del poeta?,
¿porque?, responde silueta.
O seré tu eterno amante.
Añoranza de brindis
Roche
Brindare con un “extraño”
en la copa de volver
y en doce uvas de ayer
regresare año tras año.
Iré peldaño a peldaño
del brindis por otro sol
“que viva el pueblo Español”
a ritmo de Sevillana.
Hasta que choque en la Habana
mi copa llena de alcohol.
Apariencias
Roche
Rostro sumiso, gastado
por predicar la sonrisa
que tiene el que su camisa
lleva sin haber sudado.
Sabio de lo no explicado
monaguillo del ateo
ciego del todo lo veo
pobre andante que tropieza
con atuendos de belleza
siendo en el fondo tan feo
Miliciano del silencio
-I-
Roche
Oigo tantas discusiones
entre perros y sistemas
que a veces cuándo me quemas
no siento ni los carbones.
Levito de sensaciones
creadas de rabia y cera
el sonido de otra era
es una abstracta escultura
que choca con mi cultura
y me produce sordera.
-II-
Me subí en la escalinata
soberbia del consonante
recibiendo solo un plante
del más allá de tu bata.
Cure tu escarcha barata
con un leño en primavera
descendí cuando se espera
un reciproco dialecto
tu léxico es muy perfecto
y me produce sordera.
-III-
Estaba, me fui despacio
con los ojos de una estrella
la tierra por cada huella
enamoraba el espacio.
Me marche sordo y reacio
(diario de un día cualquiera).
Mientras en una escalera
dibujabas el olvido
me robaste el sonido
y me produce sordera.
Verso en guayabera
-I-
Roche
Debes continuar el viaje
descubriendo el alfabeto
donde la flor y el abeto
se enamoran del paisaje.
Cuantas ilusiones traje
escondidas en un verso
de algún léxico disperso
donde las semillas brotan
y en el lejano mar flotan
mensajes del universo.
-II-
Xesca
El tiempo a veces traidor
desvanece la inocencia
en una estación de ausencia
llueve lodo en cada flor.
En cada odio el amor
busca un parapeto errante
un aguacero distante
viene anunciando tormenta
y esta niña loca intenta
jugar con el consonante.
-III-
Roche
Hoy está el sol deprimido
agazapado en la tinta
de un ave que vuelve encinta
tras un largo recorrido.
En un folio adormecido
despiertan penas y glorias
un aletear de oratorias
viajan de la tierra al cielo
donde no termina el vuelo
de las aves migratorias.
-IV-
Xesca
No es necesario volar
si en un pliego de agua santa
purificas tu garganta
propio para navegar.
Sumerge tu paladar
en algodones mentales
arena de otros costales
te cegaran donde el viento
tiene rostro, monumento
de espacios más naturales.
Del membrillo a la guayaba
-I-
Descomunal inocencia
puede ser el horizonte
donde el trino de un sinsonte
aguarda su adolescencia.
Se pierde en la transparencia
de mi sueño peregrino
y por cosas del destino
pongo un santo y una vela,
para que una castañuela
le marque el son del camino.
-II-
Del arte por el que vivo
viaja Espinel en mi verso
en cada rima converso
con el hombre, el poeta vivo.
Entre líneas le revivo
poesía que en mi garganta
desgarra, laza, levanta
entreteje con miradas
deseos, pasiones calladas
brebaje, verso que imanta
-III-
Con un pájaro he cantado
en controversia dispar
yo me pongo a improvisar
cuando el lo tiene ensayado.
Muchas veces se ha burlado
de mi rima favorita
y otras cuando necesita
dialogar libera el canto
en su plumaje de llanto
a un nuevo vuelo me invita.
-IV-
Le dio cabida en su pecho
la historia, a un mambis remoto
llevando en su acero roto
las miserias de su lecho.
Cuido el azul de su techo
cabalgo de frente al sol
y en un tierno caracol
quedo grabado el sonido,
en el ultimo estampido
de un arcabuz Español.
-V-
El orgullo del Cubano
se multiplica a distancia
ajiaco de la constancia
folklórica de un hermano.
Como el humo de un habano
va emigrando la poesía
multirracial en porfía
que la distancia desgrana
entre mi Cuba, tu Habana
y la mágica Almería.
-VI-
Si adornan la poesía
romances y cascabeles
humedad en los dinteles
de satírica porfía.
Borracha de lejanía
en las mieles del idioma
como un arado se asoma
surcando el sur del caribe.
Esta india que recibe
diez versos de una paloma.
-VII-
Y pare luces de rima
si la poesía se apaga
bálsamo para la llaga,
mientras un virus se anima
a devolverla a la cima
en su estado natural.
Y una tradición oral
gestora de descendientes,
que en Nahories y valientes
encuentra su pedestal.
-VIII-
Una estrella es lo que quieras
raro espejo de algún poeta
cartero de otro planeta
que sin conocer lo esperas.
Extrañas rimas viajeras
incalculables bombillas
cocuyos en las antillas
luciérnagas en mi noche
o un espontáneo de-Roche
en metáforas sencillas.
-IX-
En la península Ibérica
de árabes y romanos
los iberos son cubanos
regresando de su América.
Dejo la historia colérica
a una dama prematura
sentada en el mar tan pura
para regresar silente
con aires de un continente
que guarda nuestra cultura.
-X-
Tengo de Rondón de Luna
de aceite de oliva y miel
de Góngora y de Espinel
dulcinea y fuente ovejuna.
Tengo de estirpe moruna
fenicia, céltica, ibera
de invierno y de primavera
del otoño y del verano
y de un amigo Cubano
tengo también su bandera.
-XI-
En la estrella solitaria
dentro de un triangulo rojo
hay una musa en su antojo
primitiva y milenaria.
Sobre la sangre ordinaria
que se perdió en el camino
una luz de lo divino
a cinco puntas escala
y cada punta es el ala
de un trovador campesino.
Caña y sedal
-I-
Roche
Tire un anzuelo pequeño
en una orilla del mar
donde no pude pescar
otras traqueas que tu sueño.
Dormite con tanto empeño
hasta que me vi. en el cielo
no supe que extraño vuelo.
Me llevaba a tal altura
ahogado en la miniatura
del tamaño de un anzuelo.
.-II-
Xesca
Entre embriagadas palabras
una lengua se defiende
en otros labios aprende
de maldiciones macabras.
Cuándo una puerta le abras
nace un benévolo acento
y un extraño experimento
crece entre mente y alcohol
porque antes que salga el sol
voy a escribir otro cuento.
-III-
Roche
Para inventar una historia
solo una vivencia falta
y cuándo llega es tan alta
que sube a nuestra memoria
se pasa de la oratoria
a la acción más cotidiana
se sacrifica en la enana
vida de algún escritor
y como fruto de amor
sobre el tiempo se desgrana.
-IV-
Xesca
Estas deudas nebulosas
que el tiempo me deposita
como un Mesías me invita
a creer en otras cosas.
Tener espinas y rosas
con aquel que no he Querido
no puedo pagar olvido,
mas bien la deuda es eterna
cuando exige cada pierna
calidad por lo servido.
De claves y castañuelas
-I-
Xesca
Palabras de madrugada
de Cuba y Andalucía
son historias que este día
volando dan la virada.
Entre las alas de hada
va un tocororo lejano
portando un tacón gitano
manos al ritmo de claves
que en las castañuelas, aves
seducen al océano.
-II-
Roche
Vengo escribiendo en el cielo
con humos de un aborigen
esos frutos que se erigen
en el árbol de mi abuelo.
Dibujado en un pañuelo
traigo su mapa ancestral
de la época colonial
(siendo entonces como yo)
cuando al irse me dejo;
su herencia sentimental.
-III-
Xesca
Un viejo barco Español
perdido en marea extraña
en un canuto de caña
llevaba rumba y alcohol.
Fue su aguardiente un crisol
para emborrachar la Habana
y una mulata Africana
viajera de sueño y ron
se pone a bailar un son
a ritmo de Sevillana
-IV-
Roche
Navega en poético mar
lleva un timón de espinela
cuándo pasa un buque escuela
sin viento en suave remar.
Y el arte de improvisar
amando la geografía
cabalga en la fantasía
que nunca dejo morir.
Con el ansia de vivir
anclado en la canturía.
Xesca Almécija y José Antonio Roche
Xesca Almécija nació en Almería un 31 de Enero de 1962 ciudad en la que curso sus estudios .
En 1981 publico su primer libro “Poesya... con perdon”, tras un largo silencio vuelve en 1995 con su primera novela “julia y viceversa” y diez años mas tarde ya en el 2005 publica “líquidas alas”, poemario perteneciente a la serie Primula con la editorial torremozas y Aullidos de asfalto. En el 2007 participa en la decimo-novena edición de poesía Hispano Americana de la editorial Lord Byron. Sigue colaborando en diversas revistas literarias y asociaciones culturales, hoy en día trabaja en la empresa “Mester de juglaria”que ella misma junto al poeta y actor José Antonio Roche han formado de espectáculos y talleres artísticos.
José Antonio Roche, nació un 13 de Diciembre del 1964 en Cuba, licenciado en artes escénicas, en el instituto superior de arte de la Habana, especializado en actua-ción. En mil novecientos noventa. Cuenta con un amplio currículum tanto en cine, radio, teatro y televisión. Actualmente vive a caballo entre Almería y la Habana, a través del ministerio de cultura de Cuba e instituciones Andaluzas. Dándose a conocer en Andalucía como poeta repentista en el programa "El público" de Canal Sur radio. Actualmente colabora con el Centro Andaluz de las letras, en el programa de dinamización lectora como tallerista y narrador oral. Presentador oficial desde sus inicios del Festival “Cante de poetas” de Villanueva de Tapia en Málaga e invitado como trovador en festivales nacionales e internacionales como Liga de poesía extempor-ánea en Po monte, Grosseto en la Toscana Italiana, Así como en Borbona. En el encuentro internacional de glosadores de Palma de Mallorca, en el festival romancero de Cantabria y en el festival de trovo de los Lobos en Almería. Su larga trayectoria artística es reconocida en su país y fuera de este y con este primer poemario en conjunto nos deja sus mejores versos plasmados en tinta.
ÍNDICE
- Prólogo 7
- I.- Parte 11
- Lluvia de mujer- Xesca y Roche 13
- Léxico húmedo- Xesca 24
- Agria mermelada-Roche 25
- Rueda dorada-Xesca-Roche 26
- Filosofías de vino y humo-Xesca-Roche 27
- Esquina lunar-Xesca-Roche 29
- Eros alpujarreño-Roche 32
- Cayuco y tierra-Xesca-Roche 32
- Plumaje al desnudo-Xesca-Roche 34
- Sombra de un viaje-Xesca-Roche 35
- Poema en vena-Xesca 37
- Hoja de vida-Roche 37
- Chocolate y limón-Roche 38
- Desvaríos de cupido-Xesca 40
- Sepulcro de Eros-Xesca-Roche 41
- II.- Parte 45
- Claves de ensueño-Xesca-Roche 47
- Boca trovadora-Xesca-Roche 48
- Rima astrológica-Xesca-Roche 50
- Espinela en el camino-Roche 52
- Gotas en mi techo-Roche 53
- Jugando con tinta-Xesca 54
- Crepúsculo-Roche 55
- Vuelo sangrante-Roche 56
- Presencia ciega-Roche 57
- Trapecio comediante-Roche 58
- Añoranza de brindis- Roche 59
- Apariencias-Roche 60
- Miliciano del silencio-Roche 61
- Verso en guayabera-Xesca-Roche 63
- Del membrillo a la guayaba-Xesca-Roche 66
- Caña y sedal-Xesca-Roche 75
- De claves y castañuelas-Xesca-Roche 77
- Xesca Almécija 81
- José Antonio Roche 82
martes, 29 de abril de 2008
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